INFORME DEL MERCADO EUROPEO DEL ACEITE DE OLIVA - NOVEMBRE 2024
La temporada de cosecha de la nueva campaña de aceite de oliva ha comenzado, con España e Italia produciendo volúmenes limitados. Sin embargo, la nueva oferta está impulsando los precios a la baja, en contraste con el mercado griego, donde los productores han retrasado la cosecha extensiva debido a la falta de lluvias, manteniendo la estabilidad del mercado. Los datos de este mes del informe de AICA son muy esperados, ya que los actores del sector del aceite de oliva están siguiendo de cerca la situación, con la esperanza de que esta cosecha ayude a mitigar los desafíos de la campaña anterior.
Condiciones meteorológicas
En octubre, el olivar español se benefició de lluvias abundantes, lo que mejoró el rendimiento en aceite de las aceitunas. Cabe destacar que los embalses de agua en la región de Andalucía aumentaron en un 15,28%, alcanzando el 33,74% de su capacidad. Sin embargo, las lluvias causaron algunos retrasos en la cosecha, lo que contribuyó a la producción limitada observada el mes anterior. La lluvia llegó en un momento favorable, ya que los meses de cosecha están próximos y las precipitaciones sustanciales podrían ser aún más beneficiosas. De cara a noviembre, se espera que las previsiones de un clima húmedo continuo tengan un impacto positivo en la próxima cosecha.
El estado actual de los embalses de agua en España se muestra en detalle en el siguiente gráfico:
Salidas
En octubre, la producción total de la nueva cosecha de aceite de oliva alcanzó las 35,989 toneladas, lo que eleva el stock total actual a 138,267 toneladas, que incluye volúmenes de campañas anteriores. Específicamente, los envasadores tienen 85,345 toneladas, mientras que los productores poseen 53,354 toneladas. La producción se mantiene alta, con el mercado nacional y las exportaciones alcanzando las 83,809 toneladas, una ligera disminución respecto al mes pasado.
Nuestra perspectiva
Las recientes lluvias y el inicio de la cosecha han fortalecido el optimismo sobre la nueva campaña, con agricultores portugueses y españoles cosechando a un ritmo rápido. Este aumento en la actividad ha incrementado la demanda, especialmente para entregas a mediados de noviembre y diciembre, y las primeras ofertas ya muestran precios más bajos que los observados en octubre. A pesar de la alta demanda, los envasadores están buscando asegurar los precios más bajos posibles antes de reponer sus inventarios, manteniendo la presión en el mercado.
En un desarrollo significativo, Turquía ha levantado su prohibición sobre las exportaciones de aceite de oliva a granel, aumentando la disponibilidad a corto plazo y potencialmente agregando presión competitiva al mercado. Sin embargo, persisten preocupaciones en la industria sobre posibles aranceles de EE.UU., que podrían alterar la dinámica de exportación. El consumo se mantiene fuerte a pesar de los altos precios, y España sigue liderando con más de 80,000 toneladas de salidas. Con la adición de aproximadamente 15,000 toneladas de importaciones, los volúmenes comerciales en España han alcanzado un estimado de 95,000–100,000 toneladas.
Los desafíos logísticos, incluidas las tormentas a lo largo de la costa este de España desde Valencia hasta Barcelona, han provocado retrasos en el transporte de mercancías hacia Italia. El mercado italiano ya ha respondido a las tendencias del mercado en general con una notable caída de precios, que se espera que persista a medida que los precios en España también se estabilizan. Incluso Grecia ha seguido esta tendencia, alineándose con los niveles de precios internacionales a medida que aumenta la presión en todos los principales mercados.
Mientras tanto, Túnez está aprovechando los precios actuales favorables, vendiendo agresivamente a tasas inferiores a las de Portugal y España en previsión de una posible caída. Las lluvias continuas previstas para noviembre podrían impactar la campaña de aceite de oliva, agregando un elemento de incertidumbre para los productores y envasadores mientras navegan por el pico de la temporada.
En Grecia, la falta de lluvia en octubre llevó a muchos productores a retrasar la cosecha, ya que una gran parte de los olivos dependen de la lluvia. Este período de sequía afectó la concentración de aceite en las aceitunas, ya que el árbol depende de los aceites del fruto para su sustento. En consecuencia, las cantidades limitadas, ya inferiores a las de temporadas anteriores, mantuvieron los precios más altos (~7€/kg) que los de los aceites de oliva de España e Italia. Junto con una demanda estable, esto resultó en un mercado relativamente estable.
Sin embargo, las lluvias significativas y beneficiosas de la semana pasada se espera que intensifiquen los esfuerzos de cosecha, lo que llevará a un aumento de los volúmenes de producción. Como resultado, se anticipa que los precios del mercado caigan significativamente, alineándose con las tendencias observadas en los mercados de Italia y España.
En conclusión, el mercado europeo del aceite de oliva está experimentando cambios significativos con el comienzo de las nuevas cosechas. España e Italia han visto una caída de precios debido a los primeros resultados de la cosecha, mientras que en Grecia la recolección retrasada ha mantenido la estabilidad de precios debido a las recientes condiciones de sequía. Se espera que el levantamiento de la prohibición de exportación en Turquía y las estrategias de precios proactivas de Túnez sigan influyendo en la dinámica del mercado. A medida que la demanda se mantiene constante, los interesados estarán atentos a los patrones climáticos y a factores comerciales internacionales, como posibles aranceles en EE.UU., que podrían impactar los próximos meses. La anticipación de los nuevos datos del informe de AICA proporcionará más claridad sobre cómo la producción de esta temporada influirá en la estabilidad y precios del mercado en general.