Actualización semanal del mercado de las uvas
En los mercados mayoristas centroeuropeos predominaron los lotes italianos. En particular, las variedades Victoria y Black Magic fueron las que estuvieron más presentes, acompañadas de otras numerosas variedades italianas. Los lotes españoles completaron el mercado. También hubo algunas partidas francesas, griegas y turcas. La actividad fue relativamente tranquila. Como el interés era más bien escaso debido a las vacaciones de verano, las ventas fueron en su mayoría insuficientes y los precios volvieron a bajar. Sólo en Colonia se observaron precios más altos para las uvas sin pepitas de piel azul claro. Nuestros expertos sobre el terreno observaron también que el mercado alemán prefiere cada vez más las uvas envasadas en recipientes de 500 gramos.
Estamos asistiendo a un aumento significativo del valor de exportación de las uvas de mesa italianas, lo que indica su importancia, cada vez mayor, en el mercado mundial de la fruta. En 2023, Italia exportó 384.000 toneladas de uvas de mesa, por valor de 821 millones de euros, asegurándose una cuota del 9,6% del mercado mundial. Este crecimiento sitúa a Italia como tercer exportador mundial de uva de mesa, justo por detrás de Perú y los Países Bajos. La región de Apulia, importante centro de la producción de uva, aporta el 24% de la producción nacional y lidera el volumen de exportación. El papel de la región se puso de relieve durante el acto «Reina de Apulia», en el que también se exploró el potencial del turismo enogastronómico como nueva forma de promocionar estos productos.
El mercado de exportación de la uva de mesa italiana es amplio y variado, con una demanda importante de países como Alemania y Francia. Mientras que las uvas sin pepitas son cada vez más preferidas en mercados como Alemania y Escandinavia, las variedades tradicionales con semillas siguen teniendo una fuerte presencia en países como Francia y Suiza. La calidad de las uvas italianas está muy bien valorada, con un precio medio de mercado de 2,14 euros/kg en 2023, lo que refleja la elevada demanda frente a la reducida oferta. Con continuos esfuerzos para diversificar y dirigirse a mercados internacionales específicos, especialmente fuera de la Unión Europea, las uvas de mesa italianas están preparadas para un mayor crecimiento y pronto podrían convertirse en la principal fruta exportada del país por valor.
El USDA informó de una caída de la producción de uva de mesa en la Unión Europea, estimada en 1,3 millones de toneladas, con un descenso de 250 mil toneladas debido a las adversas condiciones climáticas en Italia. Como resultado, se espera que las exportaciones disminuyan a 125 mil toneladas, 46 mil toneladas menos. Por su parte, las importaciones aumentarán hasta 600.000 toneladas, con un incremento de 27.000 toneladas, debido principalmente a los envíos procedentes de Sudáfrica. Este cambio pone de manifiesto la creciente dependencia de la UE del exterior para satisfacer la demanda interna en un contexto de descenso generalizado de la producción local.
Revitalizar los viñedos moldavos: un futuro sostenible para la uva de mesa
Un taller celebrado recientemente puso en marcha un proyecto para aumentar la sostenibilidad, resistencia y competitividad del sector de la uva de mesa de Moldavia. La iniciativa, fruto de la colaboración entre la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Ministerio de Agricultura e Industria Alimentaria de Moldavia, reúne a actores clave como productores, minoristas y representantes internacionales. Los aspectos clave del proyecto incluyen entrevistas sobre el terreno a lo largo de la cadena de la uva, el establecimiento de cinco escuelas de campo para agricultores y la creación de un "centro de conocimientos".
Como parte del programa "Un País Un Producto Prioritario" (OCOP) de la FAO, el proyecto utiliza la metodología del Acelerador de la Transformación de Sistemas Agroalimentarios (ASTA). Este enfoque innovador ofrece un análisis exhaustivo de la cadena de suministro de la uva de mesa, vinculando la agricultura y la industria, además de considerar factores económicos, sociales y medioambientales. El objetivo es identificar nuevas oportunidades de inversión, promover la transformación agroalimentaria y garantizar un crecimiento sostenible.
El Ministro de Agricultura de Moldavia, Vladimir Bolea, destacó la importancia del sector, señalando la producción anual de aproximadamente 130.000 toneladas, de las cuales el 60 por ciento se exporta. El proyecto tiene como objetivo superar desafíos como el aumento de los costos de producción y el acceso limitado al mercado, fomentando la innovación y la colaboración para contribuir al desarrollo económico de Moldavia.