Descubriendo la evolución del valor del aceite de oliva en los últimos 13 años, con precios que se han triplicado debido a la creciente demanda, las dinámicas del mercado y los desafíos del cambio climático.
En los últimos años, la producción de aceite de oliva en el Mediterráneo ha enfrentado desafíos significativos debido al cambio climático. La disminución de los volúmenes de producción, junto con una demanda constante, ha alterado el mercado. A medida que los consumidores buscan cada vez más ingredientes saludables y naturales, el aceite de oliva ha ganado popularidad, incluso en regiones donde tradicionalmente se prefieren otras grasas y aceites vegetales, como en el norte de Europa.
España, el mayor productor y exportador de aceite de oliva del mundo, ha sido profundamente afectada. Los desafíos en la producción han llevado a un aumento vertiginoso de los precios, casi triplicándose durante las temporadas de cosecha más difíciles en comparación con años más favorables. Sorprendentemente, a pesar de estos aumentos de precios, la demanda de los consumidores se ha mantenido fuerte.
Las tendencias de precios revelan la magnitud del cambio en el mercado. Según datos de la Comisión Europea, durante el año agrícola 2023/24, el precio del aceite de oliva virgen extra (AOVE) alcanzó un récord de 9,02 €/kg, en comparación con un mínimo de 1,77 €/kg en 2011/12, un aumento impresionante de más del 400%.
¿Podemos prevenir futuros aumentos de precios?
El panorama actual del sector alimentario presenta fluctuaciones de precios causadas por volúmenes limitados de varios productos debido al cambio climático. Para equilibrar la demanda y la oferta, los precios están aumentando notablemente, creando condiciones desafiantes para el comercio global. En particular, el mercado del aceite de oliva sigue siendo intenso e impredecible, lo que dificulta la previsión de precios. Aunque los precios suelen disminuir durante los períodos de máxima producción, ya se han observado caídas significativas. Por ejemplo, el AOVE español de buena calidad ahora tiene un precio de aproximadamente 4,5 €/kg, mientras que el punto de partida de la nueva cosecha fue de 7,40 €/kg. Sin embargo, las expectativas siguen siendo cautelosas, ya que los efectos rápidos del cambio climático, como el calor prolongado y las lluvias intensas durante el período de cosecha, están remodelando el panorama.
Adaptándonos a una nueva realidad
La industria del aceite de oliva debe adaptarse al creciente impacto del cambio climático, incluyendo las olas de calor prolongadas que afectan desproporcionadamente a las regiones productoras de olivo. La colaboración en todo el sector es esencial para afrontar estos desafíos. Los agricultores necesitan acceso a técnicas avanzadas y conocimientos que aumenten la productividad y la rentabilidad. Herramientas como la Biblioteca y la Academia Wikifarmer, que cuentan con más de 2000 artículos y cursos en línea, proporcionan información que puede beneficiar a los agricultores en períodos de incertidumbre. Los gobiernos y otras instituciones también deben tomar medidas ofreciendo y apoyando soluciones innovadoras para una producción sostenible.
Los actores de la cadena de suministro deben colaborar para estabilizar los precios y garantizar la transparencia para productores y consumidores. Al empoderar a los actores con oportunidades equitativas, nos esforzamos por crear un futuro más resiliente y sostenible para la industria del aceite de oliva. Pretendemos promover la transparencia en el comercio de aceite de oliva, fomentando un mercado con precios más justos que beneficien a las partes interesadas de la industria y ayudando al sector a mitigar los efectos del cambio climático.