ACTUALIZACIONES SEMANALES SOBRE EL MERCADO DEL ACEITE DE OLIVA
En España, las recientes lluvias intensas han mejorado significativamente los rendimientos de aceite en las aceitunas. Como resultado, el mercado continúa mostrando una tendencia a la baja en los precios, impulsada por la anticipada abundancia de aceite de oliva fresco. Los proveedores están ansiosos por liquidar sus existencias restantes, mientras que los envasadores y otras empresas solo compran en cantidades que puedan reponer rápidamente, evitando grandes compras. Los precios iniciales de la nueva cosecha ya se han publicado y, como se esperaba, son más altos que los de la cosecha anterior. Sin embargo, se espera que los precios disminuyan a medida que avance la temporada de cosecha y aumenten las existencias disponibles.
Este patrón también es evidente en Italia, donde las condiciones climáticas favorables han beneficiado a los olivares. Sin embargo, el pronóstico para la próxima cosecha sigue siendo cauteloso, con precios del aceite de oliva virgen extra (AOVE) que se mantienen estables o ligeramente elevados.
En los próximos días, se esperan lluvias en las regiones olivareras de Portugal, así como en Extremadura y Andalucía. Esto podría llevar a nuevos retrasos en el inicio de la producción masiva, lo que posiblemente cause una disminución en los precios. A pesar de esto, se siguen ofreciendo precios excepcionalmente bajos para diciembre y enero, lo que genera inquietud e incertidumbre entre los operadores del sector.
En Grecia, el mercado está experimentando fluctuaciones que divergen de la tendencia de España. La falta de lluvia ha llevado a una disminución modesta y constante de los precios sin cambios significativos. Las existencias restantes están casi agotadas, y los movimientos a nivel nacional son suficientes para cubrir la demanda, lo que lleva a una situación de mercado relativamente estable.
Nueva regulación de la UE endurece los estándares de control de calidad del aceite de oliva
La Comisión Europea ha actualizado recientemente sus regulaciones sobre el aceite de oliva, con el objetivo de mejorar el control de calidad y garantizar la transparencia entre los Estados Miembros. La nueva Reglamentación de Ejecución de la Comisión (UE) 2024/2707, que enmienda las normas de 2022 existentes, introduce reglas más estrictas sobre la clasificación del aceite de oliva virgen extra. Un cambio clave implica el proceso de notificación para los casos de incumplimiento relacionados con defectos organolépticos, fallos que pueden surgir durante la producción, el transporte o el almacenamiento. Esta enmienda asegura que los casos de problemas de calidad detectados se informen de manera uniforme en todos los países, promoviendo una mayor responsabilidad en la industria.
Además, la regulación actualizada incorpora los últimos métodos del Consejo Oleícola Internacional (COI) para analizar las características químicas del aceite de oliva, con el objetivo de estandarizar las evaluaciones en toda la Unión Europea. También se han realizado ajustes en la metodología de muestreo, proporcionando directrices más claras sobre los tamaños y procedimientos de las muestras. Estos cambios reflejan el compromiso de la UE de mantener altos estándares en la producción de aceite de oliva y de salvaguardar la confianza de los consumidores en este producto agrícola esencial. La regulación actualizada entrará en vigor el 11 de noviembre.
A medida que el mercado del aceite de oliva atraviesa un período crítico de cosecha y extracción, las condiciones climáticas variables y los cambios regulatorios están configurando el panorama de la industria. Mientras que las condiciones favorables han aumentado los rendimientos en países como España e Italia, generando una tendencia a la baja en los precios, Grecia enfrenta un escenario diferente con existencias limitadas y precios estables. Mientras tanto, la reciente regulación de la UE subraya un compromiso con la calidad y la coherencia, con el objetivo de estandarizar las prácticas entre los Estados Miembros. En conjunto, estos cambios en el mercado y las actualizaciones regulatorias preparan el terreno para una temporada dinámica, con desafíos y oportunidades tanto para productores como para compradores.