Actualización semanal del mercado de frutas de hueso
Las altas temperaturas en Europa han provocado un aumento en la demanda de frutas de hueso. La oferta de estos productos procedentes de la región mediterránea está aumentando en el mercado de Wikifarmer, alcanzando el pico máximo de la estación. Nuestros expertos nos han proporcionado informaciones valiosas de los mercados mayoristas de Alemania y Francia, actores clave entre los comerciantes mayoristas. Para comprender mejor la situación del mercado también hemos incluido datos referentes a precios del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania y la Red de Noticias del Mercado Francés.
En el mercado de Europa central, las partidas de albaricoques españoles dominaron el sector, seguidos de lejos por los franceses e italianos. Los albaricoques Matador turcos se vendieron en muchos mercados, excepto en Múnich, donde solo estaban presentes los albaricoques turcos Sekerpare. Los productos griegos destacaron en Frankfurt, mientras que las importaciones húngaras, clasificadas y empaquetadas en Austria, recibieron elogios por su gran sabor en Múnich. A pesar del dominio de los albaricoques españoles, sus propiedades organolépticas a veces dejaron algo que desear mientras que los productos franceses ocasionalmente carecían de sabor. En general, la disponibilidad de albaricoques aumentó de manera considerable. Sin embargo, la demanda no siempre estuvo al nivel de la oferta lo que dio como resultado rebajas de precio frecuentes, sobre todo para los calibres más pequeños.
Por lo que respecta al mercado de la cereza, los suministros españoles fueron los más importantes, seguidos de los turcos. Grecia y Alemania contribuyeron casi a partes iguales y los suministros italianos, franceses y belgas completaron el mercado. La oferta global se amplió para cubrir la demanda, pero este aumento dio lugar a bajadas de precios debido a que los vendedores quisieron evitar acumular las existencias. En Munich, el elevado coste de las cerezas italianas Ferrovia dificultó la rapidez. En Berlín, las cerezas California españolas de color rojo oscuro fueron muy populares, con un precio de 7 euros por kg para frutos de calibre superior a 32 mm, mientras que las cerezas Napoleón turcas fueron considerablemente más baratas, en torno a los 3 euros por kg. En Hamburgo, las cerezas locales se vendieron hasta a 9 euros por kg.
Predominaron las ofertas de melocotones españoles, que fueron superiores a las italianas y turcas. Los productos de origen francés y griego desempeñaron un papel complementario. A pesar del aumento general de los volúmenes, el interés no fue especialmente fuerte debido a las bajas temperaturas. Los comerciantes tuvieron que bajar a menudo sus precios para evitar mayores excedentes, algo que afectó notablemente a los productos de calibre más pequeño. Los precios de las platerinas y los paraguayos, que han adquirido importancia en la gama de productos, bajaron en muchos de los casos.
En el último mes, se ha producido un cambio significativo en las preferencias de los consumidores en el comercio mayorista belga, con una notable atención a la fruta de hueso. Con el inicio de la transición a la temporada de verano, los consumidores se alejaron de los cítricos y las uvas, anticipando con impaciencia la llegada de las frutas de hueso de temporada. Desde mediados de mayo están disponibles las cerezas francesas y españolas, junto con otras frutas de hueso como melocotones y nectarinas. Este año, estas frutas han alcanzado una calidad excelente gracias a unas condiciones de cultivo óptimas en Francia y España, donde no ha hecho demasiado calor. La llegada de esta fruta de hueso representa un momento clave en la transición estacional, ya que ofrece a los consumidores opciones frescas y de gran calidad que se diferencian de los productos de invierno.
En general, el cambio hacia la fruta de hueso ha sido bien acogido por los consumidores, ya que marca el inicio de la temporada de fruta de verano y ofrece una variedad de opciones que señala el fin del predominio de los cítricos y las uvas.
La popularidad de los paraguayos ha aumentado en los últimos años, evolucionando de una fruta inicialmente poco atractiva y deformada a un producto premium apreciado por su excelente sabor, aroma y alto contenido de azúcar. La temporada de frutas de hueso comienza en las regiones del sur de Turquía y las redes sociales han jugado un papel significativo en el aumento de la demanda. Publicaciones virales de influencers en países como Malasia han incrementado significativamente su popularidad. Como resultado, los pedidos han pasado de cargas mixtas a camiones completos.
Centrados en las exportaciones a Asia y la UE, se están haciendo esfuerzos para extender la temporada plantando variedades tempranas y tardías para asegurar un suministro constante, a pesar de los desafíos que plantea el cambio climático. Aunque la temporada en la región sur está terminando, las granjas en la parte norte de Turquía seguirán proporcionando un suministro constante, prometiendo frutas aún mejores y más abundantes en el futuro.
Los cultivos italianos hacen frente a condiciones climáticas extremas
Italia está enfrentando a desafíos climáticos tanto en las regiones del norte como del sur, impactando los cultivos. En el norte de Italia, los fenómenos meteorológicos extremos han provocado inundaciones graves que han afectado en particular a regiones como Véneto y Emilia-Romaña. Las fuertes lluvias han hecho que algunas tierras agrícolas sean inaccesibles y se corre el riesgo de que los cultivos de cerezas se "agrieten", dando como resultado que no se puedan vender y provocando pérdidas económicas significativas. Otros cultivos de frutas, como las ciruelas, los melocotones y los caquis, también están enfrentando a problemas, así como los cultivos de cereales y hortalizas. Los esfuerzos para proteger las cerezas incluyen utilizar películas protectoras y redes, con desarrollos en curso en y la implantación de sistemas de protección como el "escudo verde" para reducir el uso de pesticidas y el consumo de agua.
En contraste, el sur de Italia, particularmente Sicilia, se está enfrentando a una sequía severa y sin lluvias este año. La falta de riego amenaza la supervivencia de los cultivos de uva y a los olivos y tampoco hay heno disponible para el ganado. La sequía está provocando una reducción drástica de la producción de cerezas y las variedades como Ferrovia y Bigarreau se verán significativamente reducidas. La escasez de agua está generando competencia entre las necesidades agrícolas y el uso de agua municipal, lo que hace que se reclame una reevaluación de las prácticas agrícolas, con vistas a una transición agroecológica necesaria para adaptarse mejor a las cambiantes condiciones climáticas.