Actualización semanal del mercado de frutas de hueso
La temporada de frutas de hueso está en pleno apogeo. Hemos recopilado datos valiosos de los mercados mayoristas alemanes y del mercado de Rungis en Francia para el Fresh Digest de esta semana. Nuestro equipo de expertos nos ha proporcionado información esclarecedora, y las transacciones de Wikifarmer han añadido detalles adicionales sobre las tendencias del mercado. Además, hemos recopilado datos fiables del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania y la Red de Noticias del Mercado Francés.
Las frutas de hueso españolas continúan manteniendo una posición sólida en el mercado de Europa Central, donde dominan los albaricoques españoles, seguidos por las variedades italianas y francesas en términos de cantidad. La creciente demanda se ha satisfecho gracias a una mayor oferta. Sin embargo, en algunas zonas, los comerciantes han tenido que hacer ajustes para evitar que se acumulen los excedentes. En Frankfurt, los productos griegos contaron con algunos problemas debido a sus propiedades organolépticas, lo que llevó a una bajada de precios. Las importaciones de Moldavia, Hungría y Macedonia del Norte jugaron un papel menor. Los albaricoques polacos de mayor calibre se vendieron a €2,43/kg en Hamburgo. Los alemanes, aunque disponibles, tendieron a ser relativamente caros. Los dulces albaricoques turcos vieron una mejora en cuanto a calidad, lo que facilitó que las ventas fuesen más fluidas a precios que oscilaron entre €13 y €16 por caja de 4 kg en Berlín, por ejemplo.
El consumo de cerezas en Alemania ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos cuatro años. En el año fiscal 2022/2023, el consumo per cápita de cerezas frescas y procesadas en Alemania fue de 1,7 kg, una notable disminución respecto al período anterior. A pesar de mantener áreas de cultivo similares, la producción de cerezas cayó bruscamente y se vio reducida en 8.500 toneladas en 2023 en comparación con 2022. Esta disminución hizo que Alemania solo cubriera el 9,7% de su demanda de cerezas, frente al 17,8% del año anterior. El consumo total de cerezas, incluidas las procesadas, bajó a 144.000 toneladas en 2023 desde las 182.000 toneladas en 2022, impulsado por condiciones climáticas adversas y mayores costes de producción. Turquía surgió como el principal proveedor de cerezas frescas, mientras que Hungría dominó el mercado de las cerezas procesadas. Para mitigar las pérdidas de los cultivos por tormentas y plagas como la drosofila de alas manchadas, los productores de frutas están adoptando cada vez más técnicas de protección con redes.
En el sector de los melocotones y las nectarinas, los lotes españoles tomaron la delantera, seguidos por los italianos y turcos en términos de importancia. También se encontraron partidas francesas de buena calidad en el mercado. Los productos griegos también llegaron a Frankfurt, aunque desempeñaron un papel suplementario. El clima estival sin duda había aumentado el interés, aunque los distribuidores se enfrentaron a algunos problemas para aumentar las ventas generales debido a la mejora en la oferta. En algunos casos, se tuvieron que ofrecer descuentos para evitar el exceso de existencias. En particular, los productos españoles a menudo se vendieron a precios más bajos, ya sea debido a una mayor oferta o a una menor calidad. Por el contrario, los productos franceses destacaron consistentemente por sus propiedades organolépticas, lo que dio como resultado precios más altos.
En la agricultura moderna, el énfasis en variedades de alto rendimiento ha llevado al declive de variedades históricas de frutas y verduras, como el albaricoque Scillato, que ha sido un Presidio de Slow Food desde 2014. Este albaricoque de maduración temprana, nativo de Scillato en las montañas Madonie cerca de Palermo, es conocido por su naturaleza rústica, resistencia a enfermedades y cualidades organolépticas únicas. A pesar de estas ventajas, el albaricoque Scillato estuvo a punto de desaparecer debido a la despoblación del área, los ataques de jabalíes y la corta vida útil de la fruta, lo que hizo que su cultivo fuera poco rentable.
En 2012, se inició un proyecto de revitalización para el albaricoque Scillato por un grupo de jóvenes que formaron la asociación "Terre di Carusi". Con el apoyo de la Universidad de Palermo y la guía de expertos locales, se embarcaron en una misión para proteger y relanzar comercialmente esta variedad tradicional. Recuperaron 1.500 plantas abandonadas y adoptaron métodos de cultivo tradicionales, incluida la cosecha manual, transmitidos por sus abuelos. Sus esfuerzos los han convertido en verdaderos custodios de Scillato y su patrimonio agrícola.
Además, se reclaman cambios significativos para revitalizar el sector del melocotón con IGP en Romaña, destacando problemas como la falta de datos de producción, unas normas de rendimiento demasiado generosas y un número excesivo de cultivares autorizados que comprometen la uniformidad de la calidad. Se critica la incapacidad del sector para autorregularse y su dependencia de la intervención pública. En respuesta, se reconoce que las demandas del mercado impulsan la certificación y que barreras como la diversidad varietal y los parámetros de calidad deficientes pueden superarse sin cambios normativos. Se recomienda una estrategia coherente y una mejor reglamentación interna para mejorar la competitividad y la sostenibilidad comercial de la IGP del melocotón de Romaña.