Descubre el potencial de la innovación digital para revolucionar las cadenas de suministro agrícolas hacia el cero desperdicio. Aprende cómo la tecnología puede mejorar la eficiencia, reducir el consumo de recursos y fomentar la sostenibilidad en la industria alimentaria.
En un extremo de la cadena de suministro agrícola están los agricultores, cultivando y cosechando cultivos y criando ganado. En el otro extremo están los consumidores finales, seres humanos que necesitan beber, comer y utilizar los productos finales. En medio, hay muchos miles de pequeñas o grandes empresas, intermediarios, empaquetadoras, empresas de transporte y profesionales de todo tipo.
A lo largo de estas 3 partes de la cadena de suministro agrícola, se estima que hasta un 45% de los alimentos producidos se pierden o se desperdician antes y después de llegar al consumidor, lo que representa más de 1.3 mil millones de toneladas al año de alimentos a nivel mundial.
La cadena de suministro de alimentos es desafiante ya que la mayoría de los ingredientes crudos comerciados provienen de diferentes ubicaciones y son de naturaleza a corto plazo, requiriendo una entrega rápida para evitar el deterioro, altos requisitos de higiene para evitar la contaminación y circunstancias específicas de transporte (temperatura, etc.).
En 2024, la oportunidad de revolucionar la cadena de suministro a través de la innovación y la tecnología nunca ha sido mayor. Esto incluye mejorar los servicios de transporte para aumentar la velocidad y eficiencia, y fomentar la transparencia y agilidad, todo ello alineado con el objetivo primordial de las Naciones Unidas de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a nivel mundial para 2030.
¿Por qué es importante ahora?
Cada etapa de la cadena de suministro agrícola puede generar desperdicio, ya sea en forma de excedente de productos, materiales de embalaje o subproductos. Podemos hacer fácilmente el cálculo desde allí: más desperdicio indica recursos perdidos, mayor impacto ambiental y eficiencia económica reducida; menos desperdicio significa menos recursos consumidos, menos contaminación generada y, en última instancia, una huella ecológica más ligera.
El desperdicio tampoco es gratuito, ni para los agricultores ni para los compradores. Si un producto no cumple con los estándares del mercado, o en caso de excedente de producción, los agricultores pueden incurrir en pérdidas. Los productores deben mejorar continuamente la gestión de los residuos de cultivos para disminuir las pérdidas de nutrientes y biomasa y encontrar formas de beneficiarse y reutilizar los residuos de cultivos.
En términos de seguridad alimentaria, reducir el desperdicio a lo largo de la cadena de suministro y fomentar una distribución más equitativa de los recursos puede redirigir los alimentos excedentes a quienes los necesitan, mejorando así la accesibilidad.
En resumen, esforzarse por lograr cero desperdicio fomenta la innovación dentro del sector agroalimentario. Desde que los agricultores mantienen las pérdidas durante la cosecha y la gestión post-cosecha al mínimo, hasta desarrollar soluciones de embalaje sostenibles y utilizar métodos de transporte respetuosos con el medio ambiente, hay un gran potencial para avances que se alineen con la gestión ambiental. Promover la innovación y las iniciativas de cero desperdicio impulsa la transición hacia un sistema alimentario más sostenible y resiliente.
Cómo pueden contribuir los procesos de digitalización al cero desperdicio
Para que los alimentos lleguen a nuestros platos, se deben tomar varios pasos, desde el campo hasta las empaquetadoras, contratando empresas de transporte, entrega, optimización de rutas, pedidos de agrupación, cumplimiento de regulaciones, etc. En todos estos pasos, la entrega debe ser oportuna, los precios competitivos y los estándares de higiene y calidad deben mantenerse. Ahora, tener el menor impacto ambiental posible está en juego.
El comercio agrícola siempre ha sido conocido por su carácter tradicional. Sin embargo, en 2024, no hay lugar para procesos prolongados, desperdicio de recursos y soluciones mediocres. La forma de hacer las cosas en todos los pasos de la cadena de suministro debe ser rápida y eficiente para responder al mercado más dinámico que nunca. La idea es capacitar a todos para llevar sus operaciones, compras y distribución en línea, ahorrando tiempo y costos y ampliando sus horizontes", explica Ilias Sousis, cofundador y CEO de Wikifarmer.
Las cadenas de suministro tradicionales pueden complicarse; un producto digital puede contribuir al cero desperdicio al mejorar la eficiencia, reducir el consumo de recursos y optimizar las operaciones. Esto significa reducir los tiempos a la mitad con negociaciones, comparaciones de precios, documentación, logística en línea, análisis en tiempo real y gestión de inventario optimizada, lo que conduce en última instancia a un sistema alimentario más sostenible y resiliente.
El compromiso de Wikifarmer con el cero desperdicio
En Wikifarmer, reconocemos el papel crucial de la agricultura en la formación del futuro de nuestro planeta. Es por eso que estamos comprometidos a capacitar a los agricultores con conocimientos y recursos para adoptar prácticas sostenibles y minimizar el desperdicio dentro de sus operaciones. A través de nuestra biblioteca en línea, los agricultores de todo el mundo tienen acceso gratuito a una gran cantidad de información sobre técnicas de agricultura ecológica, estrategias de reducción de desperdicios y soluciones innovadoras. Nuestro equipo de agrónomos también investigó la agricultura sostenible para ofrecer una certificación de curso especializado disponible en la Academia Wikifarmer.
Nuestro mercado B2B digital se construyó sobre los principios fundamentales del comercio sostenible y el futuro de las cadenas de suministro agrícolas. Al aprovechar la tecnología y la colaboración, podemos transformar la cadena de suministro agroalimentaria en un modelo de sostenibilidad y resiliencia. Con la ayuda de las herramientas y plataformas adecuadas, todas las partes en la cadena de suministro de alimentos pueden contribuir a reducir el desperdicio y el daño ambiental. Al conmemorar el Día Internacional del Cero Desperdicio, es crucial reconocer nuestra responsabilidad y comprender que abordar el desperdicio dentro de la agricultura no es solo una opción, sino una necesidad para el bienestar de nuestro planeta y las futuras generaciones.