Esto valida nuestras perspectivas positivas para el mercado del kiwi y las oportunidades para los proveedores griegos. Esas oportunidades alcanzarán su punto álgido junto con la temporada del kiwi griego, que sigue concentrándose principalmente en los meses de invierno: diciembre, enero y febrero.
Estas fusiones y el desarrollo de nuevas variedades, normalmente respaldadas por la investigación científica de las grandes universidades, tienen efectos tanto positivos como negativos en el mercado. Por un lado, las nuevas variedades satisfacen mejor las necesidades de los consumidores y aumentan el valor añadido del kiwi. Por otro lado, el acceso a esos cultivares suele estar limitado a los grandes operadores, como en el caso antes mencionado, que unen sus fuerzas para adquirir la mayor cuota de mercado posible para su producto.
Este efecto deja atrás a los pequeños agricultores que insisten en los métodos y cultivares convencionales, lo que reduce aún más su poder de negociación en el mercado. Esto se debe a que no sólo tienen que enfrentarse a competidores más grandes, sino que también hay más sustitutos directos de sus productos.
Ese cambio es inevitable y bienvenido, pero tenemos que asegurarnos de que el mayor número posible de operadores se ponga al día. Si no atendemos a esta causa, el resultado será que unos pocos operadores conquistarán el mercado, y eso perpetuará las enfermedades crónicas del mercado agrícola.
El lado de Wikifarmer
Para facilitar los intereses tanto de los agricultores como de los compradores B2B de productos frescos, Wikifarmer negocia con una red mundial de proveedores para garantizar un suministro constante de las principales variedades de kiwi a precios razonables. Nuestro equipo puede ayudarle con la negociación de precios, condiciones de crédito y disposición logística y de transporte. También aplicamos estrictos procedimientos de Garantía de Calidad, asegurándonos de que los productores nos proporcionan todos los certificados que prueban lo que afirman sobre sus productos y de que se realizan todos los análisis pertinentes.
De este modo, los productores pueden comercializar sus productos en el momento óptimo, evitando que su marca se vea perjudicada y manteniendo el interés de los clientes en su producto mientras que los compradores B2B pueden abastecerse del producto que mejor se adapte a sus necesidades de calidad y a su presupuesto.